miércoles, 7 de mayo de 2008

Principio de Incertidumbre de Flacus

Es conocido el Principio de Incertidumbre de Heisenberg (PIH), como aquel que establece que a mayor precisión para conocer la posición de una partícula, menor será la certeza respecto al valor de su momento.

Y viceversa: conocer el momento con alta precisión implica resignar la certeza sobre la posición de una partícula.

Este principio implica una misma relación entre la energía de una partícula y el tiempo durante el cual se mide el suceso que la tiene como protagonista: mientras mayor sea la precisión con la que conozcamos una de las dos variables, menor será la certeza que podamos tener respecto de la otra.

Estos Principios establecen un límite para nuestra capacidad de medir al mundo de lo muy pequeño. También definen algo que para el mundo clásico es contraintuitivo:

- Si conozco con exactitud el tiempo en el que se desarrolla un suceso a nivel cuántico, la energía involucrada puede ser tan alta como se quiera.

- Si conozo con exactitud la posición de una partícula subatómica, su velocidad (relacionada con el momento) puede ser tan alta como se quiera.

Lo cual implica, yendo a territorios mas profundos, que hay un límite definido para nuestra capacidad de predecir sucesos subatómicos, habida cuenta del conocimiento de alguna de las variables mencionadas anteriormente.

Ahora viene mi planteo.

Será posible que exista un Principio de Incertidumbre similar, pero aplicable al mundo de lo inmensamente grande, casi a la escala del Universo?

Digo: cuando miramos al cielo, a través de cualquier medio disponible, no estamos viendo lo que ocurre actualmente sino lo que pasó tiempo atrás (al momento de emitirse la luz que nos llega).

Podemos conocer la posición actual de una estrella y la dirección en la que se mueve, pero interpolando sus posiciones pasadas.

En realidad, inferimos (con mucha seguridad, la verdad sea dicha) que la estrella estará en donde calculamos (que no es en donde la vemos actualmente) porque confiamos en que nada ha modificado su curso o su existencia.

Pero en realidad, no podemos saber con certeza qué es lo que ocurre allí en el preciso momento en el que estamos observando. De alguna manera, la estrella podría no estar, o estar en otro lado, de haber mediado un suceso suficientemente significativo.

Este pensamiento, tan rebuscado, es el que me hace pensar en que tal vez existirá algún tipo de limitación a nuestra capacidad de conocer lo que pasa en el Universo, relativa a la suma de incertezas derivadas de la distancia y el tiempo que necesita la señal (luz) en llegar a nosotros.

Si tal Principio existiera, me he tomado la libertad de llamarlo, con toda modestia, Principio de Incerteza de Flacus (PIF).

En este estadío, el PIF difiere del de Heisenberg en que no tengo en claro cómo vincular a dos variables de observación, y sobre cual sería el límite de incerteza (en el caso del PIH la precisión en el conocimiento de los valores de las dos variables están relacionada con la constante de Plack).

De todas maneras, la incompletud del PIF no me impide continuar con lo siguiente:

Werner Heisenberg ganó el Premio Nobel de Física en 1932, por sus contribuciones a la mecánica cuántica.

Dado que mi Principio puede tener implicancias similares, doy por descontado (y agradezco por adelantado) el Nobel que merecidamente se me otorgará como corresponde a tamaña contribución a la comprensión del Universo.

Si Ud., lector, tiene a bien hacer comentarios (a favor o en contra del PIF), que ayuden a refinar este Principio, se hará acreedor a que su nombre figure en el mismo como co-autor.

Por supuesto que mencionaré su nombre entre los agradecimientos (luego del de mi esposa y familia en general, of course), con visible y casi sincera emoción.

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