martes, 3 de julio de 2007

Dedicado a...

Para ser justo, una dedicatoria para este blog tendría que incluir a muchos nombres. Sería imposible dejar fuera a gente como Paul Davies, Carl Sagan, Isaac Asimov o Cliff Pickover (como divulgadores científicos de fama mundial), Paul Dirac, Erwin Schodinger, Albert Einstein y Werner Heisenberg (como quienes cambiaron nuestra manera de ver al universo), Adrian Paenza (como exponente local de quien vive la pasión por aprender tan intensamente como la pasión por enseñar), etcétera, etcétera, etcétera.

Este blog está dedicado, resumiendo, a todos ellos y a tantos otros que nos han demostrado (y lo siguen haciendo) que la física y la matemática deberían ser, fundamentalmente, instrumentos para comprender mejor al mundo.

Que de nada sirve ese conocimiento o la destreza con las ecuaciones, si no vemos su aplicación a cosas tan importantes, como ser el contestar a nuestros hijos porqué el cielo es azul?

Pero me gustaría consolidar mi admiración por tantos maestros en uno solo, con la esperanza de que tal vez se entienda mejor qué es lo que se encontrará en este espacio.

Richard Phillips Feynman nació en mayo de 1918 en Far Rockaway, New York.

Sería interminable la lista de sus méritos y contribuciones científicas. Solamente, en honor a la brevedad de esta entrada, permítanme decir que Feynman fue la quintaescencia del "Genio", bajo todas las definiciones y/o acepciones posibles de la palabra. Sus descubrimientos, hallazgos y aportes trascendieron su campo de especialización en la física (información biográfica abunda en Internet. Recomiendo el libro "Genius", de James Gleick).

Feynman ganó un premio Nobel (compartido con Schwinger y Tomonaga) por su contribución a la teoría llamada Electrodinámica Cuántica.

Dos características que me fascinan de Richard Feynman son su indeclinable curiosidad y su pasión por la enseñanza.

La curiosidad fue su motor. Lo que veía era mas plenamente disfrutado si entendía la intimidad de su funcionamiento.

Se lo recuerda especialmente, también, por haber sido un excepcional maestro y divulgador de temas científicos, actividad que no solamente desarrolló al frente de aulas, sino también a través de conferencias, redacción de artículos y publicación de libros.

Pero mi admiración no está basada solamente en estos aspectos.

Feynman hizo música (tocaba con rara destreza los bongoes), actuaba en obras de teatro universitario, era hábil dibujando, aprendió a violar cajas fuertes y era increíble contando historias.

También, tuvo un raro encanto con las mujeres, lo que lo llevó a tener frecuentes romances tumultuosos con muchas... y al mismo tiempo!

Richard Feynman falleció en 1988, poco tiempo después de haber ganado reconocimiento nacional (en los Estados Unidos) como el que encontró la falla que hizo explotar al transbordador Challenger en 1986 revelando una trama de ocultamientos e incompetencias tanto en la NASA como en la comisión investigadora Rogers (creada para explicar el desastre).

Delante de las cámaras de televisión, tomó un O-ring para sumergirlo en una jarra de agua con hielo.

El O-ring perdió su elasticidad.

Un O-ring similar, en un lugar clave del cohete, se comportó de la misma manera al estar en contacto con bajas temperaturas, rompiéndose y dando paso a la fuga que derivó en la tragedia.

Entonces...

Para Richard Feynman, y por Ustedes los curiosos que quieren encontrar magia en las cosas cotidianas, es que se crea este Blog !!

1 comentario:

verarex dijo...

a la salud de Feynman!!

comparto con él la pasión por enseñar y la curiosidad
Mi curiosidad me lleva por caminos mas eclécticos...pero ké mas da?
el mundo ha avanzado abriendo frentes por todos lados, no solo por uno.
;)