martes, 3 de julio de 2007

Paul Dirac (I)

Paul Adrien Maurice Dirac (1902-1984) escribió la ecuación que lleva su nombre, mediante la cual se trataba de relacionar la incipiente mecánica cuántica con la un-poco-mas-madura teoría de la relatividad de Einstein.



Para quienes estén interesados, la ecuación es:





Si no la entiende, no se sienta mal: mi idea no es observarla desde lo técnico (de todas maneras, para quienes quieran detalles, hay abundancia de explicaciones y análisis en varios sitios en Internet).


La ecuación fue exitosa, ya que la relación entre teorías se verifica (tiempo después, reinterpretada con mucho detalle, la cosa no quedó tan clara... pero es otra historia).

La ecuación de Dirac predijo la existencia de partículas con todas las características de un electrón, pero con su carga eléctrica opuesta.

O sea, predijo la existencia de la antimateria años antes de esta encontrarse en los rayos cósmicos por Carl Anderson.

Dirac trabajó mucho tiempo en su ecuación, sabiendo previamente qué era lo que buscaba (lo de la relación entre las teorías... lo de la antimateria fue un hallazgo secundario).

Su forma de trabajo era simplemente "jugar" con las ecuaciones e interpretar adonde lo llevaban.

Jugar, casi como quien juega con bloques y va armando estructuras a escala.

Creía, también, que cualquier ley de la naturaleza, expresada matemáticamente, tenía que ser, necesariamente, bella.

Es mas: si un resultado matemático, propio o de terceros, no le parecía bello, era inmediatamente objetado (generalmente con razón).

Belleza en una ecuación? Belleza en algo tan aparentemente frío como las matemáticas aplicadas al mundo cuántico?

Estamos acostumbrados al concepto de belleza en muchos órdenes de la vida, pero... cómo aplicar esa calificación a un rejunte de símbolos y expresiones "oscuras"?

Pues bien, una ecuación puede ser bella, como todo, dependiendo de cómo luce ante los ojos de quien la estudia.

Igual, si se me permite la comparación, que una pintura abstracta: a algunos les parecerá sublime, a otros solamente un trabajo que cualquiera puede concretar.

La ecuación de Dirac es especialmente bella. Tal vez sea uno de los mejores ejemplos de "belleza" dentro de algo a lo que la gente ve con temor y hasta con rechazo. Es probable que en una entrada posterior comentemos algo acerca de esta "belleza"... por el momento les pido me crean !!

Tal vez, digo yo, Dirac no concebía que algo bello, como el Universo en el que vivimos, no pudiera expresarse matemáticamente de otra forma que no sea hermosa.


Creo que ese es el punto que persigo en esta perorata: debe existir una manera de correlacionar las características generales de algo, con la forma de expresarlo. Y se esa manera existe, la vida, el mundo, el universo, no pueden menos que poder ser descriptos matemáticamente de una forma bella, balanceada, elegante y, porqué no, simple.


Modestamente, si este era el entendimiento de Dirac, no puedo menos que estar completamente de acuerdo con él.

No hay comentarios: