viernes, 27 de febrero de 2009

Deep Purple en Argentina - reporte del recital

Los pasados días 20 y 22 de febrero se presentó, como ya es una sana costumbre, Deep Purple en Argentina.

Los Purple son una de mis bandas preferidas y, curiosamente, nunca había ido a alguno de los varios recitales que dieron en Buenos Aires. No queriendo perderme esta oportunidad, y contando con la protección de mi hijo de 14 años, partí al Luna Park, campo, sección cuidados a adultos mayores.

El recital estuvo fantástico, aunque evidentemente se notó el trajín de la banda, que el día anterior (21) había tocado en el Cosquín Rock.

A pesar de todo, lucían muy bien, como lo atestigua el siguiente documento gráfico que tomé con mi celular:



Particularmente afectado estaba Ian Gillian. Estaba mal de la garganta, lo cual para un cantante de una banda como Purple es lo mismo que hablar de un guitarrista al que le falta una mano, pero logró superar los escollos con su profesionalismo de siempre y la ayuda del sonidista, que redujo el sonido de su voz hasta casi límites inaudibles.

Energía, lo que se dice energía, sobró. Pese a que cuatro de los cinco integrantes han pisado o pasado los 60 años, en el escenario la dinámica fue fantástica, como insisto en atestiguar con el siguiente documento gráfico, en donde se ve a un Ian Paice a full, con su rostro transmitiendo una mezcla de esfuerzo (15%), compenetración (25%) y disfrute (el resto%):



Tal vez los problemas de garganta de Gillian, sumados a un sonido que no era el mejor, y a la saturación de humo en el ambiente (producto de la quema de sustancias todavía dudosamente legales) haya hecho que mi percepción de la letra de los temas nuevos no haya sido la mejor.

Asi, tomé nota de temas como "Grushhhtiom flots", "Dlinga profich" y "Arrrrrgh", todos ellos rondando el mismo argumento: la difícil historia de un geronte sin garganta, tratando de sobrellevar un show de menos de dos horas sin necesidad de equipo de terapia intensiva.

Para ir finalizando, increíble lo de Steve Morse. Un tipo con la capacidad y talento de Steve bien podría haber tocado de taquito, pero le puso una pila a sus partes que bien querrían guitarristas menos dotados y mas jóvenes.

Para muestra de su buena onda, vuelvo a atestiguar con el siguiente documento gráfico, para que vean la presencia y pinta (porque el rubio tiene lo suyo) de uno de los mejores guitarristas del rock actual:



En suma: un gran recital (pese a los problemas de sonido), un gran ambiente (pese al excesido humo de las sustancias en combustión), gran compañía (la mayoría de los presentes apenas podía tenerse en pie, por su avanzada edad, pero eso me hizo sentir joven), y una tremenda emoción al ver a una banda tan importante para mis años de adolescencia.

2 comentarios:

LA GORDA dijo...

si es cierto que el dia anterior toco en cosquin rock pero tambien es cierto que fue patetico su show.
Sin ofender fue ver a la decadencia humana con microfono.
te invito a www.diariolagorda.blogspot.com
no para cualquiera...

igor dijo...

Yo rescato el material gráfico de altísima calidad que aporta a la nota. Un abrazo, Flacus!