El viernes pasado me acordé de mi amigo Tincho, a quien no veo desde hace unos cuatro años, aproximadamente.
Si bien es un amigo querido, las cosas de la vida han hecho que el contacto, antes frecuente, ahora se haya espaciado tanto. Esas mismas cosas de la vida hacen, al mismo tiempo, que no piense en él con frecuencia.
Quiero decir, el recordarlo y proponerme llamarlo para conversar un rato fue algo relativamente infrecuente.
Tal vez convendría aclarar que las otras veces que lo recuerdo, la intención de llamarlo no fue tan urgente como en esta ocasión?
Haciendo la historia corta... no lo llamé.
Y, para mi sorpresa, me lo encuentro ayer, luego de los cuatro años mencionado, en una exposición de la Rural en donde estoy exponiendo y a la que él estaba visitando.
Me estaba buscando a mi, en el momento en el que lo vi pasar y casi me pongo a correrlo.
Abrazo, beso, alegría por el encuentro y reencuentro.
Creo, desde la mas pura definición "académica", que lo que me pasó es un suceso sincrónico.
La coordinación de dos hechos desvinculados(el pensar en él y encontrarlo) y la significación que tuvo para mí el verlo (sería largo de explicar, pero está relacionado con el porqué pensé en él el viernes pasado) son las bases para calificar a lo de ayer como "sincronía".
Lo habrá sido?
Definitivamente, creo que no.
En lo que sí creo es en las casualidades, y esta fue, sin duda para mí, una de ellas (afortunadamente, felíz).
Cómo explicarlo fácil?
Se me ocurre que las probabilidades de un suceso como el que les cuento son mucho, pero mucho mayores a favor de la casualidad que a favor de un "sistema" o "trama" universal que haya conspirado para la ocurrencia.
Se me ocurre que, por lo contrario, son enormemente mayores la cantidad de sucesos no sincrónicos.
Sin ir mas lejos:
- conozco mas o menos la misma cantidad de gente que conoce Ud. (hablando de gente con cierto significado en mi vida, no conocidos cirscunstaciales o superficiales).
- pienso, por día, en mucha gente. Varios de ellos en la categoría de conocidos mencionada en el punto anterior.
- algunos de aquellos en los que pienso han tenido (y de alguna manera siguen teniendo) significación en mi vida.
- particularmente, puede darse que en cierto periodo de tiempo piense mucho en alguien en particular.
Lo de ayer me impide decir "nunca", asi que debería decir: casi nunca me encuentro con la gente en la que he pensado.
Y el "casi nunca" es tan cerca de "nunca" como Ud. quiera, ya que la diferencia consta casi del caso que menciono del día de ayer.
Repito: he pensado en ex-novias, amores no correspondidos (unos cuantos), amigos y ex-amigos, compañeros/as de trabajo con quienes nos unieros experiencias memorables, compañeros/as de facultad, colegio, club, etc. y NUNCA nos encontramos.
Porqué el Tincho y no otro/a? Por mas que lo quiero como el gran tipo que es, el Tincho no tiene una relevancia mayor que la de cualquier otro buen amigo en mi vida.
Y sin embargo el encuentro fue con él... y no con otro/a.
Finalizo: si la sincronía existe, no creo que la misma se me demuestre por el encuentro simpático, entrañable, con este amigo.
Y si no se define por este tipo de encuentros... porqué otras cosas se definirá?
Por esta, entre otras cosas, es que no creo en la sincronicidad y si, totalemente, en las casualidades.
martes, 23 de octubre de 2007
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